En la costa occidental de África, en la capital costera de Ghana, Acra, se está creando una burbujeante escena musical sin precedentes. Alimentada por la curiosidad, la energía y la determinación de la juventud ghanesa, ha surgido una comunidad creativa en torno a la música alternativa, la cultura del surf y el skate. Una comunidad que cuenta cada vez más con nuevos colectivos, nuevas ideas y nuevos espacios para salir, crear y tocar música.
La ciudad de Acra es el escenario del último documental de New Era sobre el innovador sonido que se está gestando en Ghana. Se trata de una docuserie que se desarrollará a lo largo de 2023 en la que New Era colaborará con comunidades creativas de todo el mundo para fomentar su trayectoria hacia el éxito por medio de donaciones y apoyo. «La gente de Ghana siempre dice que lo único que existe es el afrobeat», cuenta Sandy Alibo, fundadora de Surf Ghana, Vibrate Space y Freedom Skatepark, tres instituciones fundamentales para la nueva escena musical de Acra, y una de las muchas caras que aparecen al principio del documental. «Yo les digo que se equivocan; en Ghana hay un lugar para lo alternativo y se encuentra en la pista de skate».
Según Sandy, «la comunidad de Ghana está lista para crear, construir y conectarse con el mundo». «Con New Era quiero facilitarles los recursos y las herramientas que necesitan para hacerlo realidad», continúa. En 2016, Sandy creó Surf Ghana, una comunidad de apasionados al surf y al skate, músicos, artistas, fotógrafos y DJs, entre otros. «La idea era explicar a la gente que trabajando juntos podemos conseguir muchas cosas. Que podemos conseguir lo impensable». Con los años, han recibido el apoyo de distintos artistas, como el rapero Kendrick Lamar o el ya difunto diseñador Virgil Abloh. En diciembre de 2021, Sandy usó el impulso del momentum para abrir las primeras instalaciones para hacer skate en Acra: Freedom Skatepark.
Desde su apertura, se ha convertido en mucho más que una pista de skate. Freedom Skatepark representa el epicentro de la floreciente escena musical alternativa de Ghana donde surgen colaboraciones, se forman colectivos y se celebran fiestas. Uno de los colectivos que causan más revuelo ahora mismo en Acra es All My Cousins. «All My Cousins lo formamos Narah, Cozy, Tony, Seyyoh, Shrek, Juls y yo», relata Ansah, cofundador del grupo y artista, productor y DJ por cuenta ajena. «Somos un grupo de primos que se juntan para debatir, conectar y crear».
Cada miembro tiene su propia trayectoria. Por ejemplo, Cozy (cuyo nombre real es David Nana Opoku Ansah) es un galardonado fotógrafo y cineasta. Tony, nombre artístico 95ANTNY, es un artista que desafía los géneros y creador de exuberantes temas rítmicos, como Less is more o 5STAR. En 2021, Narah protagonizó una actuación completa en directo de 40 minutos en YouTube que la consolidó como una de las artistas revelación del neo-soul ghanés. Pero no solo eso, también trabajan como grupo y colaboran con artistas de toda Acra. Puede que la banda sea producto de una escena local, pero su sonido gusta en todo el mundo.
El año pasado, Sandy y Surf Ghana decidieron que tenían que hacer más para dar espacio a la escena musical autóctona que se estaba creando en la pista de skate. De esta forma, abrieron Vibrate Space, un estudio de grabación comunitario y un programa empresarial enfocado a la música, diseñado para educar y dar facilidades a los jóvenes músicos emergentes y a los aspirantes a mánager o promotor. Allí no solo graban su música All My Cousins sino que también acuden artistas de toda Ghana y de toda África. «Todos los meses acuden artistas de Sudáfrica, Nigeria, Togo, Costa de Marfil… Estoy orgullosa de lo que hemos creado. Quiero asegurarme de que crean en ellos mismos y que descubran los recursos y el talento que tenemos», cuenta Sandy.
No es de extrañar que con tantos jóvenes reuniéndose cada semana en Surf Ghana, la escena también tenga su propia cultura rave. En enero de 2023, New Era se unió a Sandy y All My Cousins para celebrar una rave en Freedom Skatepark. La previsión era que asistieran 200 personas, pero esa noche acabaron reuniéndose más de 600, que llenaron el recinto de energía y buen rollo. Fue un ejemplo más de la sed de comunidad y de expresión de la ciudad.
«Lo que estamos haciendo aquí es educar», dice Sandy. «Educamos a la gente para que sepan que aquí hay mucho potencial, aunque nunca tenemos las herramientas y los recursos para hacerlo realidad. Pero en cuanto lo hacemos, el resultado es la bomba».